Fake Instagramers: ¿Cómo de grande es el problema?

Si amiguis, en Instagram no hay día tranquilo en el que no pase algo con algun/a instagramer. Solo para darte algunos ejemplos: no hace mucho, la infliencer Aggie Lal (@travel_inhershoes) fue acusada básicamente de fraude por vender un curso que luego no envió. Debido a este incidente muchas personas dejaron de seguirla, pero unos días después, ¡Oh sorpresa! En menos de 24 horas, ganó más de 30.000 seguidores. Más tarde explicó que alguien había comprado seguidores falsos para arruinar su cuenta (¿A quién no le ha pasado?). Podéis leer el artículo en el que hablo del tema pulsando aquí.

viajar en sus zapatos seguidores falsos

Pero no ha sido la única. Caroline Calloway, es otra instagramer acusada de haber organizado un seminario muy caro que canceló poco antes de comenzar. Y es que son muchos los instagramers que utilizan su fama o número de seguidores para, con la excusa de un curso, seminario, producto o wharever, sacarles el dinero a sus entregados followers.

Y es que recientemente ha salido un informe que pone de manifiesto como muchos influencers fingen ser patrocinados por marcas famosas, publicando fotos o videos, etiquetando y dando las gracias incluso por los productos recibidos (máxima face). Al hacerlo, estos falsos influencers esperan obtener colaboraciones reales de otras marcas.

Pero ¿Cómo es de grande el problema de los fake influencers?

A juzgar por un estudio publicado por la web Hyperauditor.com, diría que es bastante grande. (Puedes encontrar el informe completo en este enlace )Para aquellos que no conocen, Hyperauditor es uno de los muchos sitios que te permite analizar cualquier cuenta de Instagram. Puedes examinar métricas simples como la cantidad de seguidores o la tasa de participación (cuántas personas interactúan con tu cuenta), y también métricas más complejas que son procesadas por el algoritmo del sitio llamado AQS (Puntuación de calidad de la audiencia).

El principal problema es que las estrategias que utilizan los fake influencers suelen funcionar, al menos durante algún tiempo. Conozco varios ejemplos de instagramers que compran seguidores y likes regularmente y que a pesar de eso, les invitan todas las semanas a eventos importantes.
 
A menudo los veo bien agusto en paraísos tropicales y obtienen muchas cosas caras por to la cara (Por qué dios me haría tan honrado…). Lo peor es que ni siquiera a agencias de representación de Influencers parece importarles demasiado cómo sus representados han conseguido sus seguidores.

Por otro lado, cabe mencionar que las estrategias para engañar al algoritmo de Instagram se vuelven cada vez más complejas: si no hace mucho bastaba con comprar likes y seguidores para engañar al sistema, ahora existen otras técnicas más avanzadas para popularizarse y acabar en la página de exploración.
 
El informe de Hyperauditor se divide en dos partes: los primeros tres capítulos examinan el estado general de Instagram: cuántas cuentas hay, algunas estadísticas generales, qué tipo de contenido se sube diariamente, etc. El cuarto capítulo es el más interesante y examina el problema de falsos influencers. Hay que dejar claro que como estos datos son extraídos por un algoritmo por lo que hay que cogerlos con pinzas dado que no son 100% fiables.
 

Hypeauditor define una cuenta como auténtica si hay “un gran porcentaje de personas reales entre los seguidores, compromiso auténtico y sin anomalías en el gráfico de seguidores y seguidos”.

los Influencers más fraudulentos

Entre los 10 países examinados, parece ser que Italia es en realidad el país con la tasa más baja de influencers libres de fraude, con un 33%, aunque si nos fijamos, España no está muy lejos con un 38%. Esto quiere decir que en Italia más o menos 7 de cada 10 estaría cometiendo fraude, siendo de 6 de cada 10 en España. Osea, más de la mitad.

falsos influencers en italia

En contraposición Japón parece ser el país con la menor cantidad de influencers fraudulentos con un 50% (lo cual si os soy sincero tampoco me parece un chollo)

Nivel de calidad de la audiencia

Como lo explica la imagen: Alemania, Francia y Japón tienen el AQS o calidad de la audiencia promedio más alta, mientras que Brasil, Italia y EE. UU. utilizan con mayor frecuencia métodos no auténticos para crecer en Instagram.

calidad de la cuenta de los italianos

Seguir dejar de seguir

Otro dato interesante se refiere al uso de una técnica particular para aumentar rápidamente los seguidores: el método de seguir y dejar de seguir. Podemos ver como hay instagramers que siguen cientos de cuentas durante unos días y luego dejan de seguirlas a todas con la esperanza de ganar algunos seguidores. Y es que sigue siendo una técnica que todavía funciona bastante bien, siendo sobre todo, muy popular en Rusia, Italia y Brasil. En Italia, nada menos que 1 de cada 5 influencers lo usa, solo superados por Rusia. El país donde menos se usa este método es en Japón.

seguir dejar de seguir

Comentarios falsos

Otra técnica muy común utilizada para engañar al algoritmo de Instagram es el uso de comentarios falsos. La razón es sencilla: Instagram da más importancia a los comentarios que a los likes, y si ve que hay muchos comentarios premia más la foto o el vídeo con más visibilidad. Aquí India y Alemania estarían a la cabeza de comentarios fraudulentos con un 44,90% y un 42,08% respectivamente, seguidos de cerca por España, Estados Unidos o Brasil. Rusia sería el país que menos usa este tipo de comentarios. 

comentarios falsos

Pods de comentarios

Aquí las cosas se vuelven un poco más complejas: hay comentarios claramente creados por bots (comentarios clásicos como “guau”, “increíble” o ciertos emoticonos aleatorios) y comentarios escritos por personas reales con cuentas reales que acceden a comentar las fotos de los demás. Esto se hace a través de Pods o grupos de interacción y existen grupos en Whatsapp o Telegram creados especialmente para este fin (pero la misma técnica también se usa para los likes).

Son fácilmente reconocibles porque una imagen recibe casi instantáneamente docenas de muy buenos comentarios tan pronto como se publica, pero luego la avalancha de comentarios se detiene repentinamente. Entiendo, sin embargo, que para los no expertos estas cosas son difíciles de averiguar.
 
cápsulas de comentarios
Aquí Italia estaría a la cabeza junto con Alemania, Rusia y Francia en el uso de Pods mientras que Brasil, Japón o India serían de los que menos los usan. 

Uso automático de Me gustas

Finalmente, el último gráfico muestra el porcentaje de cuentas que compran Me gusta. Hay personas que venden servicios de suscripción en los que todo lo que tiene que hacer es agregar su cuenta de Instagram, y cada vez que publiques algo, recibirás cientos de Me gusta solo minutos después de haber publicado. La cantidad de interacciones en el contenido recién publicado es una de las métricas que usa Instagram para premiar o castigar una cuenta, y muchos likes en poco tiempo es una buena señal para Instagram.

me gusta falsos
Aquí Rusia estaría a la cabeza seguida muy de cerca por Alemania, India o Italia siendo Brasil o Japón los que menos los usan. 

¿Es éticamente incorrecto usar estas técnicas?

El tema no es tanto si es o no es éticamente correcto, sino más bien el hecho de que Instagram pueda penalizarte por inclumplir sus políticas. Por supuesto que no toda la automatización es incorrecta. El problema viene más por cómo se usan estas herramientas, por un lado,  y de la falta de conocimiento por parte de quienes contratan a los influencers y pagan sus viajes (o esas cosas) por otro. Es bastante fácil encontrar influencers fraudulentos con miles de seguidores falsos, el tema es saber distinguirlos. 

Conclusiones

En conclusión, como siempre, lo más importante es la calidad del contenido, por lo que siempre recomiendo enfocarse en crear buen contenido más que en tramposear. Ahora bien, puedo entender que cambiar la forma en que funciona el algoritmo y limitar la cantidad de personas a las que llega cada cuenta, bajo mi punto de vista, no ha sido una decisión inteligente por parte de Instagram. Hay muchos creadores de contenido descontentos, frustrados, sin saber si seguir o no usando la aplicación (de hecho, muchos la están abandonando) porque cuantos más seguidores tienen menos interacciones reciben, algo de locos.

Creo que Instagram pretendía empujar a muchos instagramers a pagar publicidad para recuperar ese alcance perdido, pero lo que ha conseguido es que muchos acaben usando servicios no demasiado éticos pero más económicos y efectivos para tratar de mantener su «status» en la app, y que sus seguidores no piensen que de pronto todo casi todo el mundo pasa de ellos. 

De hecho no paro de ver cuentas con datos de lo más sospechosos, crecimientos bruscos e injustificados, comentarios poco auténticos,… que al final son los que se llevan los regalos y remuneraciones mientras los que peleamos por crecer limpiamente nos comemos tres mojones ne escabeche ¿Relamente merece la pena? ¿Hay es necesario tramposear para crecer y vivir de instagram? ¿Estamos ante el principio del fin de esta app? ¿Qué opinas?

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